viernes, 24 de septiembre de 2010

Tú, Mi mar.

Me ofreces una puerta al horizonte,
ofreciéndome bailar
sobre tus olas infinitas,
me invitas a mirar desde tus ojos,
vuelvo a ser niña,
que juega con la arena a hacer castillos,
sin importar que los destruya,
el vaivén de vientos y corrientes,
o que aguas estancadas, abran
grietas en la vida.

me abres el corazón y me liberas,
espejea la Luz más natural,
sobre tus aguas cristalinas.

Me pintas de inocencia la mirada y
allá arriba, se deshacen nubarrones agrisados,
del color de la niebla y las desdichas.

y en la magia de este instante...

Sentada frente a tí, te me revelas,
cambiando los colores de mi vida,
del gris al verde mar cuando mi nombre
se hace eco de tu voz, y susurras

que estoy viva...

y siento que aunque habrá más negras noches,
si enfoco en ser Luz, te me iluminas.

martes, 21 de septiembre de 2010

Como losa de mármol, cae la tarde
y el destino, se me antoja inescrutable.
Mi mirada;
se pierde en un confín de verdes aguas,
E instalada en el silencio confidente,
torna las amapolas a azuladas.
Un instante plañidero, crea margaritas que desarman.
Alocadas, mis manos estrujan palabras inexactas.
Y, el cuaderno que ideé para entenderme,
renegrea de trazos enturbiados,
por la lluvia de ojos que no escampan.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Yo Escribo

Yo escribo para vaciarme,
para encontrarme,
para cuestionarme,

para salir de mí.

Escribo con los pies,
cuando camino,
con las manos del alma,
cuando Amo.
Con los ojos,
cuando te leo,
con agradecimiento,
si te lo digo.

Yo escribo.
Para ser,
para sentir,
para gritar a la vida
que este es mi sitio.
Para que me apruebes,
para gustarte,
para alimentar tu ego y el mío.

Escribo porque escribo.

Y prefiero hacerlo
sin circunloquios, sin críticas,
sin juzgar, sin artificios.

Escribo para Aceptar
que somos lo que somos,
y hablamos de lo que sentimos.

Gracias a los que me escribís
y por aceptar lo que os escribo