jueves, 23 de mayo de 2013

Sin control.

A veces, y sin venir a cuento, así de repente,
necesito encontrarte, saberte, respirarte.
Es una necesidad feroz, tan acuciante...
impulsiva, voraz y muy vehemente.
Es una proyección del alma
de encontrarse en otra alma y reconocerse.
Es una de las caras del amor, tan elocuente...

Pili G. 17/05/13