jueves, 20 de mayo de 2010


Nada deseo más que ir a buscarte. ¿Donde estás? No puedo oirte. Hace tanto que calló tu boca...,Que tus manos se alejaron de mi cuerpo... No puedo olerte. Pero el aire me trae aquél aroma que emanabas, a tisanas sanadoras, milagrosas, a romero. De nuevo, me recreo en aquel encuentro. Recorrí aquella distancia entre tinieblas. En mi pecho la ansiedad de sorprenderte. Pero mi mente, retardando en lo posible, la llegada. Demasiados miedos. Aparqué el coche y te esperé. Aún tardaste un rato. Volvieron las dudas, las preguntas, el temor a equivocarme. Y si no viene? Tal vez sea lo mejor. Amar conlleva sufrimiento. Desde cuando esperas? preguntaste, desde siempre, te dije muy quedo. No volverás a esperar más. Desde hoy seré tu espejo. Mirate en mis ojos y siente tu deseo. Eso que ves, es mi deseo. Casi inmediatamente nos besamos. Dios, ¡como siento aún aquellos besos! Al compás de la lluvia nos amamos y nada importó ya. Nada más allá de que aquel momento. Que encienda mis sentidos y mi alma. Que toque todas las fibras de mi cuerpo. Sentí la eternidad sobre tus manos. Detenerse el tiempo en tus silencios. Quiero volver a verte. Pero, el temor, no quiere abandonarme. ¿Y si he dejado de ser ya para tí, aquel espejo?.

Esta noche la luna, me eclipsa tu silencio. Y, sé que todo estará bien. Porque somos capaces de sentir, la magia de un encuentro. No sé desde cuando estás en mí, más siento, que te amo desde siempre, que tus manos crean mis versos.

3 comentarios:

  1. Que evocación tan bella y llena de sensibilidad, es la primera vez que entro en tu página, lo haré más veces....un abrazo de azpeitia

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  2. Cuando se ama así, entregando todo.., no volvemos a ser los mismos..
    La magia de aquel momento ya jamás nos abandona..
    Y se siente ese amor dentro, latiendo vida para siempre
    Lo han descrito tus palabras de forma intima y preciosa

    Besos

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  3. Nunca se repite un mismo instante, aunque queramos repetirlos hasta hacerlos hábito... el hábito no hace al monje, pero ¿quién quiere ser en estos avatares monje? Mejor habitar ese paisaje incierto que no promete... mejor morar el sueño inseguro que sólo rinde amenazas... ¿El mismo beso? mucho mejor otros, otros ciento.

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