viernes, 30 de agosto de 2013

AGUA



Seamos agua,
flexibles, moldeables.

Horadando antígüos muros,
dúctiles, tenaces,
resquebrajemos soledades.

Seamos agua,
en ebullición constante.

Vapor, efervescencia
partículas de aire,
nubes ligeras, lluvia saludable.

Seamos agua,
transformadora, suave.

Reflectores de luz,
Arco irís convergentes.
Espejos impolutos, brillantes.

Seamos agua,
cantarines y amigables.

Empapemos las raíces,
del árbol de la vida,
pacientes y constantes.

Seamos agua,
amables, ondulantes.

Brotando desde adentro,
de humildes corazones,
Unidad, fusión, danzantes.


Pilig 30 agosto 13.

7 comentarios:

  1. Seamos agua. Me gusta.Te sigo. Besitosss.

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  2. Somos agua, viento....que transitan por las sendas de la vida.

    Un calido abrazo

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    Respuestas
    1. Un placer leerte. Mil gracias por encontrarme. Abrazo de luz.

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    2. Gracias por pasar por mi rincón, Esperanza y dejarme ese cálido y amigable comentario. Esto me ha permitido llegar aquí, leerte y comprobar que la vena poética te es afín.
      Un abrazo.

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  3. Blogger esperanza dijo...
    Como si de un ilusionista
    se tratara, arribó a mi playa
    magneficencia en los colores
    de su barca, creando sensaciones
    de luz sobre las aguas,
    me vistió de seda y tul
    me hechizó con sus parábolas.

    Me colmó de bienes, y de agua
    Mi sed tímida, en un principio
    se avergonzaba, pero le ví
    convertirse en Merlín,
    y transformarme con su vara magna,
    pavoneé mi cola explendorosa
    por todos los salones y las plazas.

    Al son de su on-off, me iluminaba
    temiendo siempre dejar de brillar
    para encantarle y sentirme abandonada.
    Me encadené a sus gustos y dejé
    de ser yo y de mirar con mi mirada.

    Gracias Paco por tu inspiración.

    12 de octubre de 2010, 16:31

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  4. Blogger esperanza dijo...
    Como si de un ilusionista
    se tratara, arribó a mi playa
    magneficencia en los colores
    de su barca, creando sensaciones
    de luz sobre las aguas,
    me vistió de seda y tul
    me hechizó con sus parábolas.

    Me colmó de bienes, y de agua
    Mi sed tímida, en un principio
    se avergonzaba, pero le ví
    convertirse en Merlín,
    y transformarme con su vara magna,
    pavoneé mi cola explendorosa
    por todos los salones y las plazas.

    Al son de su on-off, me iluminaba
    temiendo siempre dejar de brillar
    para encantarle y sentirme abandonada.
    Me encadené a sus gustos y dejé
    de ser yo y de mirar con mi mirada.

    Gracias Paco por tu inspiración.

    12 de octubre de 2010, 16:31
    Muy hermoso.
    Desde este medio me localizas mejor.
    Un cálido abrazo.

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