Es un felino que ruge en tu interior,
impasible, leal, feroz y cierto.
De soberbios gestos y ssedosa piel,
de ojos luminosos y serenos.
Camina sin esfuerzo impulsado por el viento.
Sensible y solidario, compañero fiel,
Maestro paciente y generoso,
es la puerta a la verdad, un resplandor
un hilo de luz que une corazón, alma y cerebro.
Que te recorre con su luz,
Escondido entre los pliegues del silencio.
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Incita a releer y acariciar ese felino, leal y feroz, de piel sedosa...
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